Ya es viernes... en otras ocasiones estaríamos contentos, pero esta vez sólo significa que nos quedan dos días para marcharnos de Japón. Salimos sin prisa hacia los puestos de Asakusa de nuevo a terminar de hacer compras y después hacia el parque Hueno de nuevo. Los cerezos están ya perdiendo las flores pero el parque sigue estando repleto de gente. Tras una vuelta por el parque cogemos camino hacia el barrio de la electrónica, Akihabara, de paso a ver si podemos sacar alguna foto de las "dollys". Al final conseguimos incluso hablar con una de ellas que habla un poquito de español y nos cuenta como funcionan los bares para "caballeros" donde ellas trabajan. Sonará machista, y lo será, pero ellas están contentas con su trabajo, es sencillo, no es peligroso... lo único que tienen que hacer es comportarse como esclavitas para los clientes, su café señor, su azúcar, espere que se lo remuevo... todo eso de rodillas claro.
Sin rumbo fijo decidimos caminar hasta que nos cansemos y al final acabamos atravesando medio Tokyo. Llegamos hasta Shimbasi y de ahí a Tsukiji. Y en ese punto decidimos coger un metro hasta Hueno y de nuevo caminar hasta el hotel, tranquilamente. Un día menos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario