viernes, 19 de diciembre de 2008

El Canto del Viento

El canto del viento entre los árboles me hace olvidar todo lo que me rodea. Su sonido se mete en mi cabeza y la deja limpia, ausente y alejada del mundo. Ya no tiene importancia ver como caen los troncos a mi alrededor deshojándose en la caída. No tiene importancia ver como las ramas que forman los nidos van desparramándose sin remedio. No tiene importancia ver como todos los pájaros salen volando huyendo lo más rápido que pueden. Nada tiene importancia más que yo.

Ya nada queda de lo que fui. Y sin embargo sigo siendo yo mismo. El aleteo de la última ave parecía estar diciéndome adiós a medida que se alejaba, mientras se hacía cada vez más pequeño, más imperceptible, menos importante.

Pero por qué no me toca nadie. Acaso quieren herirme aún más dejándome aquí plantado. Seré el recuerdo doloroso de lo que fui y ya no soy, el recuerdo de mis hermanos mutilados y abatidos que me miran con una media sonrisa. Parece que estuvieran diciendo - ánimo, aguanta, serás lo último que quede de nosotros – con media sonrisa entre irónica y triste. Pero no saben que ya no es posible, no me queda ánimo, ni ganas de aguantar, ni seré lo último que quedará de nosotros pues nosotros ya no existe, ya no existo. Pero ¿cómo podría decírselo? ¿Cómo podría arrebatarles el último hálito de esperanza? ¿Cómo abrir unos ojos ya cerrados al horror que están viviendo? Sería yo tan culpable como ellos.

Sólo puedo responder con la misma sonrisa, con la misma mirada esperanzadora. Sólo puedo verles caer a mi alrededor.

Todo cae a mi alrededor. No soy lo que fui. No seré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario