martes, 27 de enero de 2009

Adios al coloso

Snif snif, toda una lástima. Acabamos de quedarnos sin una de las obras más representativas de Goya. El coloso. Ahora resulta que no es suyo, que es de un tal A.J.

¿Qué dirá Don Francisco de todo esto? Pues que ya lo sabía, supongo. Asensio Juliá, que así se llama, resulta ser el principal ayudante del pintor de Fuendetodos a finales del siglo XVIII, así que lo habría visto hacer desde un principio, digo yo, eso si no era un ejercicio de clase.


El caso es que uno de los cuadros más reproducidos en los libros de texto y de arte de medio mundo y a la sazón uno de los cuadros más representativos de Goya y la pintura española del XVIII ha dejado de serlo. Porque una cosa está clara. Puede que el cuadro en cuestión después de haberse llevado tantas alabanzas hará que suba el caché de A.J., pero nunca conseguirá la relevancia que el cuadro ha tenido por tener la firma que tenía hasta ahora ni de casualidad.

Entonces, ¿es el cuadro tan bueno como se decía o simplemente era bueno porque era de Goya? Es lo que tienen las marcas, uno nunca está seguro del todo. Claro que si atendemos a las explicaciones que da la experta del museo sobre el cuadro... angelito, a caer de un burro le pone. Sobretodo al compararlo con las obras de Goya, fallos de perspectiva, de tamaño, mala definición de la anatomía del gigante y del resto de las figuras del cuadro. Por no hacer bien no tiene buenas ni las pinceladas, ni el estudio previo, ni las capas de pintura. Vamos que muy bonito señora pero el cuadro es un poco menos que un asco. Lo que me devuelve a la misma pregunta. Si tan bueno era el cuadro hasta ahora, ¿cómo es que ha dejado de serlo? Pobre Coloso, al final colosito y gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario